El Comité Patriótico de La Unión ha venido funcionando desde hace dos meses y medio, desde entonces no ha dejado de crecer en número, pero también en trabajo, en ideas, en proyectos y alcances. Iniciamos en dos grupos separados: uno en San Ramón y otro en Concepción, pero dichosamente ambos grupos se unieron para aunar esfuerzos en la lucha a favor de la Patria. Desde entonces, en una forma horizontal y limpia nos hemos organizado en tres sub-comités: Comunicación, Movilización y Finanzas; con un cuarto, formado posteriormente, encargado de lo electoral.
Hemos realizado volanteos casa por casa en Concepción, San Ramón; ambas localidades prácticamente cubiertos a esta altura. Actualmente mantenemos jornadas de volanteo en San Diego. Paralelamente, hemos entregado documentos a los fieles de las iglesias católicas, hemos ido a las ferias del agricultor, a la salida del trabajo en las fábricas del cantón (Irex, Helh) y hemos organizado varios cineforos.
Como no contamos con los millones que tiene el Sí a su disposición, para financiarnos recurrimos a rifas, venta de camisetas, botones, calcomanías, tamales y otros, además de la contribución solidaria de los miembros del comité y donaciones de personas ajenas al comité pero comprometidas con nuestra lucha.
Luego de andar bailando por todo lado por no tener local para reunirnos, finalmente conseguimos, gracias a la amabilidad del sacerdote de la Iglesia de Tres Ríos, el Salón Parroquial como sede de nuestras asambleas semanales todos los sábados a las 2 de la tarde.
Asimismo, conseguimos, a través de gestiones hechas por miembros del Comité, que nos prestaran, todos los martes en la noche, la Casa de la Cultura en Tres Ríos, para realizar actividades con temas específicos para esos días.
Se han hecho esfuerzos para establecer organizaciones distritales, hablando con personas de las respectivas comunidades.
Como no contamos con los millones que tiene el Sí a su disposición, para financiarnos recurrimos a rifas, venta de camisetas, botones, calcomanías, tamales y otros, además de la contribución solidaria de los miembros del comité y donaciones de personas ajenas al comité pero comprometidas con nuestra lucha.
Luego de andar bailando por todo lado por no tener local para reunirnos, finalmente conseguimos, gracias a la amabilidad del sacerdote de la Iglesia de Tres Ríos, el Salón Parroquial como sede de nuestras asambleas semanales todos los sábados a las 2 de la tarde.
Asimismo, conseguimos, a través de gestiones hechas por miembros del Comité, que nos prestaran, todos los martes en la noche, la Casa de la Cultura en Tres Ríos, para realizar actividades con temas específicos para esos días.
Se han hecho esfuerzos para establecer organizaciones distritales, hablando con personas de las respectivas comunidades.
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